El Monbus Obradoiro realiza una gran remontada por la permanencia

Fotografía: Xaime Cortizo

Sar explotó de alegría a falta de dos segundos para acabar el partido. Albert Sàbat clavó un triple soberbio en la última acción del partido para darle al Monbus Obradoiro la 13ª victoria de la temporada.

La más especial. La que selló la permanencia del equipo gallego en la élite del baloncesto nacional un año más. Por séptimo año consecutivo el Monbus Obradoiro, con Moncho Fernández al frente, cumplió su objetivo y celebró a lo grande el título de la permanencia.

Fue un partido vibrante. También extraño. El Monbus Obradoiro arrancó errático, con 20 minutos en la primera mitad antes de voltear el marcador con un tercer parcial magnífico. Gran culpa del remonte gallego la tuvo Alberto Corbacho, que en apenas 13 minutos sobre el parquet de Sar se bastó y se sobró para ser el mejor del encuentro (15 de valoración) y dos triples descomunales desde ocho metros que metieron el miedo en el cuerpo al Bilbao Basket y espolearon a la afición local.

Acompañó al mallorquín el máximo anotador del equipo, de nuevo Thomas, con 16 puntos y del incansable trabajo de Llovet, Radovic y Pustovyi, además del acierto de Ben Simons. Pero la victoria tiene una foto, la de Albert Sàbat, notable durante gran parte del partido, inspirado en la dirección, con siete asistencias, también fiable en ataque, con once tantos, y un triple para el recuerdo. Un triple para la salvación.

Bilbao Basket se jugaba muchísimo en Sar. Se estrenó en el banquillo Jaka Lakovic, sin apenas margen de error para salvar la categoría. La primera mitad de los hombres de negro, espoleados por una afición incansable que se desplazó en masa a la capital gallega, fue impecable. Defendieron los bilbaínos muy bien y jugaron con inteligencia en ataque. Movieron bien el balón y encontraron acierto de lejos. Primero Devin Thomas, más tarde Pere Tomàs, después Hervelle y Todorovic… siempre encontró soluciones durante el primer acto el Bilbao Basket.

Desde el minuto uno saltaron los visitantes a imponer su ley. A aferrarse a cualquier opción de victoria que se les plantease en Santiago. La tensión con la que arrancaron los vascos neutralizó al Monbus Obradoiro. Llevaron la voz cantante al ritmo que marcaba Tabú. El base decidió qué se hacía y cuándo. Penetró y dobló hacia fuera con criterio para los triples de Tomàs y Hervelle, pero también supo apoyarse en Devin Thomas, imperial en ataque al principio, con seis puntos en el primer cuarto.

Al Monbus Obradoiro le costó trenzar jugadas de inicio, fiado a la inspiración de Matt Thomas, con siete puntos, y aprovechando la envergadura de Pustovyi. El ucraniano, cerca del aro, dio mucho trabajo a Devin Thomas. Sobrevivía con dificultad el Monbus Obradoiro pero minimizando daños al término de los diez primeros minutos (15-20).

Con todo, la tendencia no era positiva para los locales. Dos minutos tardaron en anotar la primera canasta del segundo cuarto, cinco más en anotar la segunda y un tiro libre. Cinco puntos en un cuarto para incredulidad de la afición. La defensa bilbaína fue soberbia. No encontraron los jugadores obradoiristas líneas de pase. Los defensores vascos cerraron todas las vías de pase, exigiendo al Monbus Obradoiro a jugar largas posesiones y a concluir las jugadas con tiros forzados.

Todo lo contrario se vivía en el otro lado de la cancha, donde la alegría de los jugadores de Lakovic sobre el parquet se contagiaba a la marea negra que poblaba una de las esquinas del Fontes do Sar. Durante todo el segundo cuarto el Bilbao Basket prescindió de tirar de dos y cargó el juego de tres. Cinco aciertos, con tiros liberados. El Bilbao Basket jugó de forma cadenciosa, sin apenas imprecisiones, mientras que Tabu y Javi Salgado, verdugo habitual en Sar, engrosaban sus números y lanzaban al Bilbao (20-37).

El paso por vestuarios sentó de maravilla al Monbus Obradoiro. Lavado de cara, en defensa y también en ataque. Simons por fuera fue el encargado de iniciar la reacción gallega, mientras que por dentro Radovic y Pustovyi descosieron al Bilbao Basket exigiendo la intervención de Lakovic. Pero aún mediaban 12 puntos entre las dos escuadras.

Apretó bien en defensa el Monbus Obradoiro. Bilbao Basket dejó de anotar tan fácil, teniendo que recurrir a los tiros libres para mantener la renta en el luminoso. Fueron minutos con faltas, interrupciones y desconcierto, también de enfado entre los seguidores locales. Hasta que entró en escena Alberto Corbacho y apuntó al aro bilbaíno.

Tardó apenas segundos el mallorquín en liberar el efecto Corbacho y su especial conexión con la afición. No se lo tuvo que pensar mucho para poner patas arriba el partido con dos triples lejanos, de casi ocho metros, en los momentos más delicados para el Monbus Obradoiro. Alberto inició la remontada y la comandó durante los trece minutos que estuvo en cancha. Suficientes para anotar 10 puntos y ser el mejor jugador del encuentro con 15 de valoración. Los de Moncho Fernández practicaron un baloncesto espléndido en ataque, con 28 puntos en el tercer cuarto que minimizaron la renta vasca. Tuvieron los locales opciones incluso para empatar el partido antes del asalto definitivo para delirio de la hinchada obradoirista (58-60).

Extendió su gran momento de forma el Monbus Obradoiro durante los primeros compases del último cuarto, con Corbacho habilitando a Spires para el alley oop a la contra. Disfrutó el sueco durante ese rato, con dos mates que terminaron de prender Sar y amenazaron con quebrar la moral del Bilbao Basket.

Pero no se puede dar por muerto nunca a un equipo que cuenta en sus filas con Álex Mumbrú. El veterano capitán del Bilbao dio aire a los suyos con un triple a la remanguillé en una jugada muy afortunada, antes de que Redivo hiciese lo propio liderado. Restaban cinco minutos y el partido volvía a estar en un pañuelo. Otra vez más Sar iba a asistir a un final dramático. La tercera prórroga en tantos partidos en casa planeaba sobre el pabellón santiagués.

Se equilibraron mucho las tornas. Tiros libres aquí y allá, miedo e imprecisiones en los últimos ataques cuando las canastas parecían hechas. En ese terreno, se jugaba más Bilbao y acertó de lejos, dejando la victoria a un suspiro, a cinco segundos.

Cinco segundos que separaron al Bilbao Basket de una victoria trascendental. Cinco segundos que dieron al Monbus Obradoiro el triunfo necesario para alcanzar la meta después de 31 etapas. Y en esos cinco segundos, dos nombres. Corbacho y Sábat. Alberto y Albert. Y otros tres que no estaban en el foco: Thomas, Radovic y Pustovyi. La pizarra de Moncho, Gonzalo y Víctor echó chispas durante el tiempo muerto. Después, la jugada.

Tuya, mía. Albert, Alberto y de nuevo Albert. Un triple lejano. Una estampa para el recuerdo. Sàbat con el brazo en alto. El balón surcando el cielo. La trayectoria, prometedora. El destino, la red. El premio, la permanencia. Se rompió el silencio. Explotó Sar. Lloró Bilbao. Lo intentó a la desesperada Todorovic, pero el balón se quedó corto. La victoria, estaba vez sí, se quedó en Santiago.

Una remontada incontestable para dejar sellada la permanencia. Desde que en 2010 Moncho Fernández, Gonzalo Rodríguez Palmeiro y Víctor Pérez se sentaron en el banquillo obradoirista siempre llevaron al equipo a buen puerto. Siete permamencias consecutivas: 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018. Siete veces en las que el obradoirismo celebró y degustó el título más esperado. El objetivo, de nuevo, está cumplido.

Restan ahora tres jornadas para el final de la competición: el próximo sábado el Monbus Obradoiro repite en casa contra el Real Betis Energía Plus (19:00) antes de poner rumbo a Tenerife para medirse al Iberostar (sábado 19, 20:00 horas). Los santiagueses cerrarán la temporada ante su afición el jueves 24 contra el Baskonia (20:30). Pero ahora es tiempo de disfrutar en Santiago de Compostela. El Monbus Obradoiro seguirá siendo parte de la élite del baloncesto español. El Monbus Obradoiro seguirá siendo, un año más, equipo de la Liga Endesa.

 

Íñigo Caínzos – Obradoiro CAB

 

FICHA TÉCNICA

Monbus Obradoiro 70: Sàbat (11), Thomas (16), Simons (6), Radovic (7), Pustovyi (8) – quinteto inicial – Llovet (6), Gómez (-), Spires (8), Navarro (0), Corbacho (8), Pozas (0) y Laksa (0).

Retabet Bilbao Basket 69: Tabu (9), Todorovic (8), Tomàs (6), Hervelle (6), Thomas (13) – quinteto inicial – Rebic (-), Hammik (0), Redivo (11), Salgado (8), Mumbrú (8), Gladness (0) y Bentil (0).

Árbitros: Antonio Conde, J.R. García Ortiz y Alberto Sánchez Sixto. Eliminaron por faltas a Jonathan Tabu, del Retabet Bilbao Basket.

Parciales: 15-20, 5-17, 28-13 y 22-19.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 31 de la Liga Endesa, disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 4.824 espectadores.

vía web Obradoiro

Mas noticias relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *