Publicado por: R.C. Ferrol
Tal día como hoy, en 1952, fallecía Manuel Rivera Martorell, santo y seña del racinguismo y uno de los jugadores más grandes surgidos en el seno de la cantera ferrolana.
Nacido en el barrio de la Graña un 3 de octubre de 1904, fue considerado uno de los mejores medio centros del país, llegando incluso a ser preseleccionado en 1928 con el equipo nacional, aunque finalmente no llegó a debutar con la camiseta de la selección.
Su carrera futbolística estuvo estrechísimamente ligada al club de su ciudad, a nuestro Racing, con un breve paso de dos temporadas por el Deportivo. Tras su servicio militar regresó a “su” equipo, del que nunca quiso alejarse a pesar de contar con múltiples ofertas para ello.
En tiempos de préstamos entre escuadras, defendió también los colores de clubes como el Real Club Celta o el Deportivo en sus giras internacionales.
En la campaña 37-38 se vio obligado a dejar la práctica del fútbol debido a un problema cardíaco. A partir de entonces realizó todo tipo de funciones en el club de su vida, como entrenador, delegado, directivo, masajista…
Persona afable, amable y querida por todos los que con él convivieron -las crónicas de la época se refiere a él como “amigo de todos y el mejor de los compañeros”-, fallecía un 15 de noviembre de 1952 a la edad de 48 años.
Un auténtico caballero del fútbol y emblema del Racing. Y tanto lo fue, que el viejo Inferniño llevó su nombre en honor a su figura.
Colaboración de Francisco Serantes
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